El Observatorio Económico de Castilla y León confirma la salida de la crisis económica, aunque recomienda un mayor «esfuerzo» en políticas demográficas y de empleo
La evolución de los indicadores económicos confirma el final de la recesión en Castilla y León, donde se consolida un entorno de mayor crecimiento y se abren claras perspectivas de creación de empleo en los próximos trimestres. El informe del Observatorio Regional de la Economía sobre el tercer trimestre del año incide, en sus conclusiones, en esta tendencia a la mejoría como reflejo del «impulso de las exportaciones, el incremento de la productividad y el proceso de devaluación interna», que han permitido un «mayor ahorro de las empresas castellanas y leonesas que está aumentando la inversión», según afirmó Juan Carlos Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid.
A esta situación de consolidación del ciclo expansivo se llega también por una recuperación del consumo privado en los últimos trimestres, a lo que se une la estabilización del empleo con la mejora de afiliaciones a la Seguridad Social y la disminución de la incertidumbre.
Empresas. Asimismo, Margarida reconoció la desaparición de 9.499 empresas en la Comunidad entre los años 2010 y 2014, con una tasa del -5,6 por ciento, aunque esta tendencia se ha ido frenando a partir de 2013, ejercicio en el que cayeron un -1,65 por ciento.
El pasado mes de septiembre sin embargo, únicamente se disolvieron 66 sociedades mercantiles, creándose por el contrario una sociedad anónima y 204 sociedades limitadas. «Esto demuestra que actualmente nacen más empresas de las que se cierran», afirma Margarida.
No obstante, a pesar de todos estos buenos datos e indicadores, el informe alerta de que una «disminución de las exportaciones resentiría mucho la economía de Castilla y León. El decano de los economistas vallisoletanos aseguró que la crisis ha provocado un fuerte impacto especialmente en la industria, mientras que el sector servicios y la agricultura han sido los que «han sostenido la Comunidad».
En este sentido, Margarida puntualiza que mucha de la industria que cerró sus puertas ha sido aquella «poco competitiva» e insistió en que «a poco» que se genere «confianza y sin incertidumbres geopolíticas» en el mundo, Castilla y León «irá creciendo». De todas maneras, «se deben tomar medidas encaminadas a incrementar el atractivo de la Comunidad para atraer inversión, tanto a nivel doméstico como internacional».
La industria agroalimentaria y el sector del automóvil son «los más fuertes» de la región, en tanto que la construcción «está empezando a remontar y a dejar de destruir empleo».
Finalmente, el informe recomienda un mayor esfuerzo en políticas demográficas y políticas activas de empleo para que estos dos factores puedan contribuir al crecimiento del PIB autonómico. Todo ello sin descuidar la «racionalización del gasto público, que hay que seguir haciendo como ejercicio de responsabilidad social a la hora de gestionar el dinero público», concluyó Margarida.
Fuente: Diario Palentino
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